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Según Burns, existe la posibilidad de que el poliovirus utilizado en las vacunas vuelva a transformarse genéticamente en el poliovirus "salvaje" de origen natural a través de la vía fecal-oral y se disemine a otras personas. Por ello, la vacuna antipoliomielítica inactivada es la única que se prescribe en Estados Unidos desde el año 2000 y en el Reino Unido desde 2004.

Lo más probable es que el virus de la polio oral que alguien obtuvo en otro país sea el virus de la polio descubierto en las aguas residuales del Reino Unido. Afortunadamente, para cualquier persona que haya recibido la vacuna antipoliomielítica, la posibilidad de enfermar por estas variantes del poliovirus derivadas de la vacuna es increíblemente baja. Sin embargo, las personas que no han recibido la vacuna antipoliomielítica están en riesgo.

Fuente: prixz.com